Para la poda del limonero hay que conocer bien los períodos en los que se debe intervenir y las técnicas con las que efectuar los cortes.
La planta (de nombre botánico Citrus limon), miembro de la familia de las rutáceas (cítricos), es una planta perenne que en algunas variedades puede tener hasta 5 floraciones diferentes al año y los limones reciben su nombre según su período de maduración: primofiore, invernales, bianchetti, verdelli, bastardi.
Por lo tanto, durante la poda del limonero hay que respetar el crecimiento natural y la tendencia a producir frutos, evitando intervenciones drásticas de reducción del follaje, tal vez con podas más ligeras pero constantes todos los años.
Poda del limonero: la mejor época
El limonero, como todos los cítricos, es una planta de origen tropical que en condiciones climáticas ideales no entra en letargo durante el invierno. Sin embargo, cuando se cultiva en regiones de clima templado, como la cuenca mediterránea, tiene períodos de estancamiento durante los cuales se detiene el crecimiento vegetativo, ya que la planta se defiende de las condiciones desfavorables.
El limonero, por tanto, crece en el Mediterráneo en primavera y a principios de verano, deja de crecer cuando las temperaturas (superiores a 38 grados centígrados) son demasiado altas (y también hay escasez de agua) y reanuda su crecimiento en otoño y vuelve a detenerse cuando las temperaturas caen por debajo de los 7 grados en invierno.
Por eso, en Italia, por ejemplo, el cultivo en campo abierto está especialmente extendido en las regiones meridionales, donde se puede disfrutar de un clima suave casi todo el año, pero al mismo tiempo suele ser necesario el riego deficitario. En cambio, en las regiones centrales y septentrionales, los limoneros se cultivan principalmente en maceta, para poder resguardarlos con lonas o incluso trasladarlos a un invernadero durante el invierno.
Entonces, ¿cuándo debe podarse el limonero? No existe una respuesta única sobre cuál es el mejor momento para podar el limonero, ya que depende de las distintas condiciones climáticas de las zonas en las que se cultiva.
Atengámonos al ejemplo de la cuenca mediterránea. Las hojas y las ramas de los cítricos alcanzan su máxima acumulación de sustancias de reserva en febrero y marzo. La granazón de las flores (y, por tanto, la producción de frutos) depende precisamente de la cantidad de sustancias de reserva presentes en la planta. Tenga en cuenta que el limonero suele florecer entre abril y mayo. Por lo tanto, la poda nunca debe realizarse en febrero y marzo, y también deben evitarse los períodos en los que haga demasiado calor (estrés hídrico) o demasiado frío (estrés por heladas).
¿Cuándo podar el limonero entonces? Suele podarse en primavera, entre marzo, abril y mayo, en plena recuperación vegetativa, pero depende del clima de las distintas zonas y de la estación. Algunos, sin embargo, realizan los cortes de poda -quizá solo para eliminar chupones, retoños y ramas secas- incluso después de la floración, a principios de verano, en junio y hasta julio, si las temperaturas no son ya demasiado altas.
Cómo se poda el limonero
Como ocurre con la poda de otros frutales, los limoneros y los cítricos en general requieren una mano ligera. Por lo general, solo es necesario intervenir si la vegetación se ha vuelto demasiado espesa o si han crecido demasiados retoños, sobre todo si son vigorosos.
Es preferible podar poco pero todos los años, y seguir también la regla de cortar un máximo del 30% del follaje de una sola vez durante la poda del limonero, para no romper el equilibrio con la parte radicular y no estimular como reacción un crecimiento excesivo de vegetación en la planta.
La continuidad y la regularidad de las podas, de año en año, tendrán la consecuencia positiva de limitar el vigor de la planta y la altura del árbol, facilitando posteriormente la cosecha de los frutos.
La operación de poda individual, en cambio, llevará menos tiempo y, sobre todo, no será necesario realizar grandes cortes. Lo ideal sería evitarlos o, al menos, cuando sea necesario, repartirlos a lo largo de varios años. De hecho, el limonero sufre la eliminación de ramas con un diámetro superior a 3-4 centímetros.
Para ayudar al limonero a cicatrizar estas heridas y no dañar demasiado la corteza, hay que realizar los cortes con hojas desinfectadas y bien afiladas, desinfectar también la superficie recién cortada y aplicar masilla de poda.
¿Qué herramientas se utilizan para la poda del limonero?
La herramienta principal de poda que debe utilizarse son sin duda las tijeras. A continuación, se utilizan podadores de cadena eléctricos o neumáticos y serruchos manuales para las ramas de mayor diámetro, así como cortarramas o tijeras y podadores de cadena acoplados a alargadoras telescópicas o fijas, para cortar las ramas más altas.
La elección entre herramientas eléctricas (con batería), de aire comprimido o manuales depende casi exclusivamente de dos factores: el tiempo disponible y la dureza de la tarea. Si solo tiene unos pocos árboles y dispone de mucho tiempo para podarlos, puede bastarle con una herramienta manual. Por el contrario, cuando hay que podar huertos más grandes o intensivos, la elección de herramientas eléctricas o de aire comprimido se hace casi obligatoria.
Entre las tijeras fabricadas por Campagnola se encuentran los modelos con batería (iones de litio) SPEEDY, STARK M y STARK L para diámetros de 25 a 37 mm y las tijeras neumáticas STAR 30 (para fruta), VICTORY, SUPER STAR de doble corte y STAR 40 (con adaptador), que pueden cortar ramas de 32 a 40 mm de diámetro, así como las tijeras S2 (de doble corte) y S6 (corte curvo de guillotina).
Los podadores de cadena y serruchos incluyen los que tienen batería enchufable T-CAT M, T-REX, T-FOX y KRONOS 58, que permiten cortes de hasta 10 cm de diámetro, el podador neumático de cadena LASER para ramas de hasta 20 cm de diámetro, y los modelos manuales S15, S25 y S30 (con hoja fija de 15 a 30 cm).
Como cortarramas, Campagnola produce en la gama Green Stark 90, 160 y 220 con un diámetro de corte de 38 mm, con baterías intercambiables con otras herramientas, como la tijera Stark L y el podador de cadena T Fox; en la gama Pro están los modelos neumáticos Star 50 y F/6 U para cortes de hasta 50 mm, y en la línea manual están S20 y S21.
La persona que se acerque a los limoneros para realizar la poda también debe ir equipada con suficientes equipos de protección individual (EPI) para su propia seguridad. Definitivamente, guantes a prueba de cortes y gafas (o visor) para protegerse de las heridas accidentales que pueda hacerse al manejar instrumentos muy afilados y de una trampa oculta de la planta.
El peligro del limonero, común a todos los cítricos, son las espinas que crecen en el tallo y las ramas y que son más grandes en las plantas jóvenes. Estas espinas son características de las plantas cultivadas a partir de semillas, mientras que las que se cultivan en huertos (o se injertan) tienden a perderlas. Pero si el limonero se deja a su suerte durante varios años, volviendo a su estado «salvaje», las espinas vuelven a aparecer.
La poda de globo del limonero
La forma de cultivo más común del limonero, y de los cítricos en general, es la llamada de globo, ya que se cree que se adapta al crecimiento vegetativo natural de la planta, que tiende a formar un arbusto.
Se trata de una variante de la forma de maceta, en la que también se dejan ramas secundarias dentro del follaje. Esto, especialmente en zonas con veranos muy calurosos como el sur de Italia, permite a la planta protegerse mejor de los rayos del sol y, en particular, protege la corteza de las ramas principales, más susceptibles a las quemaduras solares.
Con la poda, sin embargo, hay que tener cuidado de no dejar demasiada sombra en la zona central, ya que un exceso impediría totalmente la entrada de luz y limitaría la circulación del aire, favoreciendo el estancamiento de la humedad con el consiguiente riesgo de formación de moho y enfermedades de la planta.
La poda de cultivo se aplica en el limonero durante los cinco primeros años de vida. Los andamios se crean al cabo de un par de años acortando el plantón principal hasta una altura de 50-70 cm. Así, crecerán ramas laterales cerca del corte, de las que se elegirán 3-5 para formar las futuras ramas. En los tres años siguientes, se harán pocos cortes para eliminar los chupones y retoños, que el limonero emite en cantidad en el tronco y en el interior del follaje.
En la poda de producción, hay que tener en cuenta que los limones crecen en las ramas del año anterior. Las ramas productivas solo deben recortarse si hacen demasiada sombra dentro del follaje y retirarse únicamente cuando se cruzan o se solapan. Las demás operaciones que deben realizarse durante la poda son las habituales: eliminación de ramas viejas y ramas secas o enfermas.
En cuanto a los retoños, hay que eliminarlos si son demasiado vigorosos. En algunos casos, sin embargo, deben utilizarse para rellenar las zonas vacías en el follaje mediante la flexión o efectuando el espolonado: se emitirán tres o cuatro brotes menos vigorosos cerca del corte de acortamiento, pero cubrirán el espacio en volumen.
Como en todas las demás plantas, al hacer los cortes hay que respetar el cuello de la corteza y el ángulo de 45 grados para evitar el estancamiento de la humedad y el agua de lluvia. A continuación, debe mantenerse la forma del globo mediante cortes de retorno.
La poda del limonero en maceta
Los cítricos también pueden cultivarse dentro de una maceta y el limonero no es una excepción. Obviamente, la maceta debe ser lo suficientemente grande como para permitir el desarrollo de un árbol. Se puede empezar con una maceta más pequeña y luego ajustar el tamaño del recipiente al crecimiento de la planta cada dos años. Durante el trasplante, preferiblemente en primavera, también es bueno aumentar la sustancia orgánica de la tierra de la maceta con compost maduro.
La elección de cultivar el limonero en maceta no solo está dictada por razones ornamentales gracias a las hojas perennes y el intenso aroma de sus flores blancas (azahar) ribeteadas de violeta, sino que también tiene razones productivas en aquellas zonas donde hace demasiado frío en invierno para plantar en campo abierto.
El limonero en maceta también encuentra mucho espacio en los jardines privados e incluso en terrazas y balcones de la ciudad, ya que es una fruta siempre útil en la cocina y poder arrancarla recién cogida del árbol es un gran placer.
Con la poda, hay que procurar mantener el vigor del follaje mucho más bajo y no dejar que la planta se «escape» en altura. La forma de cultivo preferida sigue siendo el globo, con la variación de favorecer la formación de ramas laterales péndulas para que el fruto crezca en la parte más externa.
La poda del limonero 4 estaciones, otras variedades y períodos de cosecha
Entre las variedades, se cultiva el limonero Lunario o también conocido como de 4 estaciones. El nombre deriva del hecho de que este antiguo cultivar de origen siciliano tiene una refloración muy elevada (biotipo multiflorens) y la planta tiene la capacidad de florecer y dar fruto cada luna, es decir, todos los meses del año.
La presencia simultánea e ininterrumpida en la planta de flores y limones en diferentes fases de desarrollo hace que el Lunario multiflorens sea especialmente adecuado para el uso ornamental, lo que se traduce en una mayor atención a la estética durante la poda.
Existen muchas variedades de limón, y cada cultivar tiene una serie de adaptaciones locales en cada zona de cultivo. En Italia, las variedades más populares son Femminello, Monachello e Interdonato; en España, Fino y Verna; en California, Lisbon y Eureka; en Argentina, Genoa.
Los limoneros se distinguen por su período de floración y maduración, ya que el rendimiento productivo, la forma, el color y la calidad de la fruta cambian en términos de porcentaje de contenido de zumo (por encima o por debajo del 20-25%), acidez (5,5-6,5%) y vitamina C (50-60 mg/100 g de zumo).
Los limoneros con floración precoz a finales del invierno (marzo), conocidos como limones «marzano», no tienen un período de cosecha específico. La floración principal, con los mejores limones, se produce en primavera, de mediados de abril a mediados de mayo, y los frutos se denominan «primofiore» si maduran de finales de septiembre a finales de noviembre, o «invernales» si maduran de diciembre a marzo.
La floración que tiene lugar entre finales de mayo y principios de junio produce limones que se cosechan un año después, entre abril y mayo, y cuyos frutos se denominan «maiolini» o también «biancuzzi», «bianchetti» o «sbiancati», ya que tienen un color amarillo pálido.
La floración estival se produce entre julio y agosto y depende del estrés hídrico al que se someta a la planta, incluso mediante el llamado «forzamiento», cuando se interrumpe deliberadamente el riego durante unos 40 días. De esta floración nacen los llamados limones «verdelli», llamados así porque la piel permanece verde, que se cosechan entre junio y septiembre del año siguiente.
La floración otoñal del limonero es más esporádica, el fruto crecerá lentamente y estará maduro para su cosecha un año más tarde junto con los limones «invernales».
Poda del limonero, las herramientas Campagnola
Las hojas de las herramientas de poda fabricadas por Campagnola son de acero forjado de alta resistencia. Las cadenas también son de la máxima calidad, al igual que el resto de los materiales utilizados para fabricar los componentes de las herramientas, que se diseñan y ensamblan íntegramente en Italia.
El catálogo, con las líneas PROFESSIONAL, GREEN y SMART, para la poda de limoneros propone las herramientas eléctricas con baterías enchufables y de aire comprimido también en alargadoras telescópicas y fijas, y las herramientas manuales ilustradas en este artículo.
Para obtener más información sobre los productos Campagnola, puede consultar el catálogo en línea, ver la sección de vídeos sobre las herramientas nuevas y el mantenimiento correcto de las mismas, utilizar la sección de contacto de este sitio web o ponerse en contacto con la red oficial de distribuidores locales, donde podrá ver y adquirir los productos, incluidos los accesorios y las piezas de repuesto.