¿Ustedes ya saben cuáles son las técnicas más utilizadas para la poda de las vides? Vamos a mencionar las principales, sabiendo que muchos operarios y agricultores ya han identificado el método que mejor se adapta a sus necesidades.
Descubriremos juntos las principales técnicas con las que Ustedes podrán podar sus viñedos, olivares, frutales y cítricos, y las herramientas que podrán utilizar para sus intervenciones.
En el manejo de un viñedo, la poda tiene un papel fundamental, ya que afecta a la actividad vegetativa de las plantas y a su producción de frutos. Los cortes siguen las necesidades del tipo de cepa, del suelo, del clima y de la bodega.
En la vid se pueden realizar podas de invierno o podas de verano (también llamadas ‘verdes’). Generalmente, las intervenciones se realizan tanto en las ramas como en los sarmientos, para obtener las formas específicas por el viticultor.
El Guyot
Se trata de una técnica que no requiere un cordón permanente, sino una poda mixta forzada. El sarmiento fructífero crece en posición horizontal.
El doble Guyot
También en este caso se trata de una técnica sin cordón permanente y se requiere una poda mixta forzada de los sarmientos fructíferos, que crecen en posición descendente.
El cordón espolonado
En este caso hay un cordón horizontal permanente. Por tanto, se realiza una poda corta y siguiendo el crecimiento de la vegetación, que se desarrolla de forma ascendente.
El sylvoz
Éste también es un cordón horizontal permanente y requiere una poda mixta forzada. Los sarmientos fructíferos crecen en posición descendente.
La ‘casarsa’
Se trata de un cordón horizontal permanente, que requiere una poda mixta libre. La vegetación se desarrolla en parte libre y en parte forzada.
Técnicas de poda de árboles frutales
Para permitir que las plantas frutales crezcan sanas y sean productivas, es fundamental realizar intervenciones de poda específicas, según las necesidades de las especies vegetales. Una buena poda consigue estimular y hacer constante la fructificación, pero también maximiza el tamaño de los frutos, limita el desarrollo vegetativo del follaje y preserva la salud de la planta.
No se suele recomendar eliminar más del 30% de la vegetación en cada operación de poda, para no estresar el frutal y mantener intacto su equilibrio energético. Si para muchas plantas el período elegido para la poda es entre finales del invierno y principios de la primavera, siempre hay que evaluar otros factores antes de intervenir, como las condiciones climáticas o la posición geográfica.
Además, en árboles frutales también se pueden realizar:
- intervenciones de poda invernal, en la estación fría y antes de la floración;
- intervenciones de poda de verano o en verde, en el período estival o principios de otoño.
Existen diversas técnicas de poda que se pueden utilizar en el árbol frutal, por ejemplo:
- poda de formación, que se realiza en los primeros años para favorecer su entrada en producción y darle la forma deseada (que puede ser muy diferente según la especie vegetal);
- poda de fructificación, realizada después del primer año para mantener en equilibrio el desarrollo productivo y vegetativo de la planta;
Poda de rejuvenecimiento, cuando se da una nueva forma a la planta o se vuelve a podarla después de unos años.
Técnicas de poda del olivo
Los métodos de poda del olivo han evolucionado mucho a lo largo de los años, según los tipos de plantas, pero también de las habilidades y elecciones tecnológicas de los olivareros.
Teniendo en cuenta que pueden coexistir técnicas de poda de verano e invierno también en este caso, uno de los principales objetivos de las intervenciones es moldear la planta.
Entre las técnicas más extendidas se encuentra sin duda el jarrón, pero hay una gran cantidad de alternativas.
El jarrón
Las formas de los jarrones se caracterizan por la presencia de un único tronco con una corona abierta en su interior como formando un jarrón. Se trata de una técnica que favorece la iluminación del follaje y, consecuentemente, la producción fructífera del olivo.
Los tipos de jarrones son diferentes y se distinguen fundamentalmente por el número y la inclinación de las ramas, la altura desde el suelo y otros factores. Por ejemplo, el jarrón policónico tiene un único tronco, del que se originan de tres a seis ramas, cada una de forma de cono (de ahí el término «policónico»).
El florero tupido
En esta forma de cría el tronco no está presente y las ramas principales parten del pedal o de un tronco de altura extremadamente baja. El follaje, que siempre permanece bajo y fácilmente alcanzable, se puede cortar con diferentes técnicas, respetando siempre la forma típica del jarrón.
El globo
También en este caso, como en el jarrón, el follaje cabe en un único tronco, pero no está vacío y parece una esfera. Esta forma, ideal donde no falta la iluminación solar, concentra la producción de aceituna en la parte externa de la planta.
El monocono
El monocono tiene un tronco alto y sin ramas hasta al menos un metro del suelo. Luego, las ramas crecen perpendicularmente al tronco y disminuyen en longitud a partir de la base y creando la típica forma de «cono». Poco extendido, se adapta bien al uso de técnicas de cosecha mecánica.
El arbusto
Esta forma de cultivo respeta la inclinación natural del olivo a crecer y desarrollarse de manera arbustiva. Falta el tronco y la planta tiene forma de arbusto, mientras que las operaciones de poda son escasas y sólo tienen como objetivo mantener el equilibrio del follaje.
Técnicas de poda de los cítricos
El término «cítricos» se refiere a numerosas especies, como el limón, la naranja, el pomelo, la bergamota, el cedro, la mandarina y muchas otras. Calidad, sabor y aspecto de estos frutos depende en gran medida de las técnicas de poda.
La poda de producción o de forma se realiza generalmente en los árboles cítricos. La segunda moldea la forma de la planta. En el caso de estos árboles, los métodos de cultivo son pocos y la estructura es globosa. Las plantas se dejan crecer de manera libre y natural y luego se recorta el tallo a unos 50 cm del suelo, manteniendo tres o cuatro ramas para el follaje.
La forma de globo consigue preservar las partes internas de la planta (tallo y ramas) del exceso de luz solar y, además, mejora la productividad y calidad del fruto, reduce la probabilidad de proliferaciones patógenas y simplifica las operaciones de cosecha.
Herramientas Campagnola para podar.
Para realizar estas técnicas de poda de forma eficaz, Campagnola ofrece la amplia gama de herramientas neumáticas y eléctricas de la PROFESSIONAL Line y eléctricas de la GREEN Line.
Soluciones eléctricas de la PROFESSIONAL Line
Las herramientas eléctricas son la ideales para viticultores, olivareros y fruticultores que deseen trabajar sin compresores de motor o conectados al tractor. La PROFESSIONAL Line de Campagnola incluye también herramientas eléctricas que, como todas las propuestas de nuestra gama, destacan por su considerable autonomía, potencia y rapidez de ejecución.
Las herramientas neumáticas de la PROFESSIONAL Line
Gracias a la combinación entre procesos productivos tradicionales (como el forjado de hojas) e innovaciones tecnológicas (como el uso de fibras de carbono), Campagnola ofrece tijeras y podadores de cadena neumáticos de altas prestaciones, que permiten realizar eficazmente cualquier tipo de poda profesional.
Las herramientas con batería enchufable de la GREEN Line
Las tijeras y los podadores de cadena de la GREEN Line son herramientas innovadoras para la poda eléctrica y se diferencian de los productos de la PROFESSIONAL Line porque no tienen cable y funcionan con baterías enchufables intercambiables muy ligeras. La posibilidad de trabajar sin cable de conexión a la batería garantiza una extrema libertad de movimientos para el usuario, lo que se traduce en una poda menos agotadora.
¿Ustedes están interesados en saber más o buscan herramientas válidas e innovadoras para mejorar sus operaciones de poda? ¡Escriban a star@campagnola.it o contáctenos al (+39) 051 75 35 00!