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Poda de árboles ornamentales: glicinia, magnolia, adelfa

Los árboles ornamentales son protagonistas indiscutibles de jardines, parques y espacios públicos, y una poda bien realizada de estas plantas no sólo contribuye a su bienestar fisiológico, sino que desempeña un papel fundamental en la valorización estética de avenidas arboladas, setos urbanos, jardines y parterres. Un follaje armonioso, proporcionado y bien aireado, de hecho, hace que cualquier espacio verde sea más ordenado y acogedor, tanto en el ámbito doméstico como en el espacio público.

La poda de árboles ornamentales es también un elemento de cuidado que mejora la vitalidad del follaje, favorece la floración, refuerza la estructura de la planta y aporta equilibrio a la forma del árbol. Por lo tanto, se pueden distinguir diferentes enfoques: desde la poda decorativa, útil para resaltar la silueta de la planta, hasta la poda de contención para gestionar su tamaño y vigor, e incluso la poda de rejuvenecimiento, para estimular la producción de nuevas ramas y flores.

Cada planta ornamental tiene un comportamiento vegetativo diferente y requiere períodos específicos de corte y técnicas dedicadas. Por ello, reconocer las necesidades de cada especie es el primer paso para garantizar podas eficaces y respetuosas. En este artículo, veremos cómo intervenir en tres de las plantas ornamentales más comunes y queridas: glicina, magnolia y adelfa.

 

Poda de la glicina: cómo y cuándo intervenir

La glicina es una de las trepadoras ornamentales más apreciadas por su espectacular floración primaveral y por su capacidad para cubrir pérgolas, vallas y muros con elegancia y vigor. Sin embargo, para mantener su crecimiento bajo control y obtener cada año racimos abundantes de flores, es fundamental planificar una poda regular.

¿Cuál es el mejor momento para podar la glicina? Son dos: el final del invierno y el verano, cada uno con objetivos bien definidos.

A finales del invierno, antes de la reactivación vegetativa, se trabaja en la estructura de la planta, acortando los brotes del año anterior y dejando pocas yemas por rama (generalmente 2 o 3). Este tipo de intervención sirve para estimular la producción de flores en primavera, limitar la expansión excesiva de la trepadora, despejar las ramas entrelazadas y eliminar las secas o dañadas. También es el momento adecuado para intervenir de manera más decidida, si es necesario realizar una poda de rejuvenecimiento en plantas descuidadas.

La poda de verano de la glicina, por otro lado, se realiza después de la primera floración y consiste en cortes más ligeros, destinados principalmente a contener la vegetación vigorosa que se desarrolla durante la temporada cálida. Los brotes demasiado largos o sin inflorescencias deben reducirse, de manera que se mejore la penetración de la luz, se estimule una segunda floración y se mantengan el orden en las estructuras de soporte.

 

Técnicas de poda del glicino para pérgolas, paredes y balcones

El glicino es una planta trepadora de gran vigor vegetativo, capaz de crecer rápidamente y cubrir amplias superficies. Precisamente por esto requiere una gestión cuidadosa y constante, especialmente cuando se cultiva en pérgolas, paredes o balcones.

Para configurar correctamente la planta, es fundamental identificar los brotes principales, es decir, las ramas portantes que definen la arquitectura deseada. Éstas no deben acortarse drásticamente, sino más bien fijarse con cuidado a lo largo de los soportes, de manera ordenada y bien distribuida. La estabilidad y la forma armoniosa de la planta dependen precisamente de esta primera elección estructural.

Una vez definidos los brotes portantes, se procede a la gestión de los brotes laterales o secundarios, que crecen abundantemente durante la temporada de crecimiento. Éstos deben podarse dejando pocas yemas, para estimular la producción de flores en los puntos adecuados y contener el crecimiento desordenado de la vegetación. Sin estas intervenciones, el glicino tiende a crecer de manera caótica, arriesgando dañar canalones, persianas, barandillas u otros elementos de los edificios.

La regularidad en la poda es esencial para mantener la apariencia estética, la seguridad, el orden y la durabilidad de esta planta ornamental. Las herramientas de poda adecuadas y una buena planificación de los cortes son lo que se necesita para acompañar al glicino, año tras año, en su evolución.

 

Poda de la magnolia soulangeana y grandiflora: período y técnicas

Elegante e imponente, la magnolia es uno de los árboles ornamentales más apreciados en jardines públicos y privados. Sin embargo, detrás de la belleza de sus grandes floraciones, se encuentra una cuidadosa gestión del follaje. Las principales variedades de magnolia presentes en los espacios verdes son:

  • Las caducifolias, como la magnolia soulangeana, una especie de hoja caduca que florece a principios de la primavera, mostrando sus grandes flores blanco-violetas incluso antes de que aparezca el follaje.
  • Las perennes, como la magnolia grandiflora, que desarrolla sus grandes corolas blancas durante los meses de verano, ofreciendo floraciones prolongadas y de intenso aroma.

Saber cómo y cuándo podar la magnolia es fundamental, y una gestión consciente de este árbol ornamental permite resaltar su efecto escénico, tan amado en cualquier espacio verde.

En general, esta planta siempre se debe podar de manera ligera y preferiblemente al final de la floración, para evitar el riesgo de eliminar las yemas florales ya formadas. Por el contrario, la poda de la magnolia en otoño debe evitarse, ya que podría comprometer la formación de futuros brotes y exponer la planta a enfermedades por la bajada de las temperaturas.

Es importante tener en cuenta que la poda de la magnolia no es una operación imprescindible, y su madera, muy sensible a los cortes, tiende a cicatrizar lentamente. Por ello, es mejor limitarse a la eliminación de ramas secas, dañadas o mal ubicadas, así como a un ligero aclareo del follaje, si es necesario por motivos estructurales o de contención.

El corte debe realizarse siempre con herramientas de alto rendimiento y perfectamente limpias, eligiendo días secos para evitar la aparición de infecciones fúngicas.

 

¿Cómo podar una magnolia de gran tamaño?

Cuando la magnolia alcanza un desarrollo considerable, es fundamental intervenir en sus ramas con sumo cuidado para mantener un buen equilibrio entre altura, forma y salud general de la planta. La poda de ejemplares de gran tamaño tiene como objetivo controlar su crecimiento, preservar el orden en el follaje y garantizar una adecuada circulación de aire y luz entre las ramas.

Las intervenciones siempre deben ser medidas, ya que, como se ha mencionado anteriormente, las magnolias no toleran podas drásticas. Por lo tanto, es recomendable limitarse a la eliminación de ramas dañadas, afectadas por enfermedades o entrelazadas, actuando de manera selectiva para mantener la planta perfectamente equilibrada.

Para realizar cortes en las partes más altas, es posible utilizar herramientas de poda con empuñadura telescópica, que permiten trabajar cómodamente desde el suelo, en total seguridad y sin necesidad de utilizar escaleras.

En el caso de intervenciones más complejas o cuando se trate de ejemplares de gran tamaño, se recomienda acudir a un profesional cualificado, capaz de evaluar la intervención y utilizar equipos adecuados.

 

Poda del adelfa: desde setos hasta pequeños árboles

Entre las plantas ornamentales más comunes en los jardines mediterráneos, la adelfa se destaca por su resistencia, su prolongada floración estival y su capacidad para adaptarse a diversas formas, desde setos compactos hasta pequeños árboles aislados. Sin embargo, para mantener su belleza a lo largo del tiempo, es fundamental realizar una poda regular.

El momento ideal para podar la adelfa depende de las características de la planta y de la zona climática en la que crece. En general, se debe intervenir después de la floración, es decir, a finales del verano o a principios del otoño, ya que en este período es más fácil identificar las ramas que producen nuevos brotes.

En las áreas de clima templado, se puede podar esta planta ornamental también entre finales del invierno y principios de la primavera, siempre antes de la aparición de las yemas. Sin embargo, en las zonas más frías es preferible esperar temperaturas más suaves, evitando el riesgo de exponer la planta a heladas tardías.

Es una buena práctica eliminar las ramas secas o marchitas, lo que estimula la producción de nuevos brotes, favorece una floración más abundante y permite que la planta mantenga un aspecto ordenado, reduciendo también el riesgo de enfermedades fúngicas relacionadas con el estancamiento de humedad entre las hojas.

 

Técnicas de poda: adelfa en tierra o en forma de arbolito

Las técnicas de poda de la adelfa varían según la forma que se desee obtener y el entorno en el que se cultiva.

  • Poda de contención: Es útil para controlar el crecimiento de la planta, especialmente cuando se utiliza como seto o se cultiva en tierra a lo largo de cercas y bordes. En este caso, se interviene reduciendo la longitud de las ramas externas y manteniendo una copa compacta y bien proporcionada.
  • Poda de formación: Se realiza en los primeros años de vida de la planta para guiar su desarrollo. Si se desea obtener una adelfa en forma de arbolito, es fundamental seleccionar un tronco central fuerte y eliminar progresivamente las ramas laterales más bajas. De esta manera, se construye una estructura estable y bien equilibrada, con una copa globosa y armoniosa.
  • Poda drástica: En situaciones en las que la planta ha crecido de manera desordenada o ha sufrido daños (por ejemplo, por heladas o podas incorrectas), se puede optar por una poda drástica. Esta operación estimula un nuevo y vigoroso crecimiento, pero debe realizarse únicamente en ejemplares bien enraizados y en buenas condiciones generales.

 

Herramientas, seguridad y respeto por la planta

Para realizar correctamente la poda de árboles ornamentales, es fundamental elegir las herramientas adecuadas y utilizarlas respetando el bienestar de la planta. Herramientas afiladas y perfectamente limpias permiten realizar cortes precisos y sin rebabas, evitando traumas, infecciones y heridas difíciles de cicatrizar. Además, observar el comportamiento vegetativo de la planta ayuda a determinar el momento adecuado para intervenir, sin comprometer la floración y el desarrollo de nuevos brotes.

Quienes deseen obtener resultados profesionales, pueden contar con una gama completa de herramientas Campagnola, diseñadas para optimizar cada intervención en el mantenimiento del verde ornamental, tanto en espacios públicos como privados.

Entre los podadores eléctricos de cadena equipados con batería enchufable, ideales para trabajar con la máxima libertad de movimiento, se encuentran los modelos T-FOX y T-REX, perfectos para operaciones precisas y capaces de alcanzar incluso las ramas más altas en las versiones con alargadora T-REX 160-240 y T-REX 250-300.

Si Ustedes prefieren una opción más compacta, pueden optar por T-CAT M V1, ligero y manejable, ideal para el cuidado del verde público y doméstico, o para trabajos de poda de acabado en contextos profesionales.

Para operaciones intensivas,  KRONOS 58 se presenta como uno de los mejores podadores eléctricos de cadena, montado en una alargadora fija de carbono y disponible en dos tamaños (120 o 160 cm), alcanzando longitudes totales de 190 o 230 cm.

KRONOS 58 es alimentado por la potente batería de mochila de iones de litio LI-ION 700, que es cómoda (equipada con una mochila ergonómica), ligera (sólo 3,7 kg) y de alta autonomía (más de 600 cortes de Ø 10 cm).

Si Ustedes prefieren trabajar con tecnología neumática, pueden optar por podadores de cadena como LASER, LINX o AUTOLUBE M.3, fiables y versátiles, adecuados para múltiples tipos de plantas y especialmente eficaces cuando se requiere una combinación de velocidad y potencia.

También las tijeras de poda y cortaramas neumáticas tienen un amplio uso en el mantenimiento del verde ornamental.

Por ejemplo, STAR 40 con adaptador es una tijera ligera con hojas de acero forjado de alta resistencia, que se puede utilizar en combinación con todas las alargadoras Campagnola (fijas o telescópicas, en aluminio o carbono).

Por otro lado, STAR 50 es una robusta y precisa tijera de podar, ideal para intervenciones profesionales incluso en ramas más gruesas. También está disponible el modelo F/6 U, equipado con una hoja  móvil de gancho para sujetar la rama.

Si Ustedes prefieren tijeras más manejables con baterías enchufables intercambiables, pueden optar por modelos como STARK XM, STARK XL y STARK 90-160-220 V1, valorados por su ergonomía, precisión y compatibilidad con accesorios, alargadoras y otras herramientas de la misma gama.

Dentro de la GREEN Line se encuentra también la nueva SL32 V1, una herramienta versátil que también puede utilizarse en el ámbito zootécnico, gracias a las hojas especiales (disponibles por separado) diseñadas para cortar las uñas de ovinos y caprinos.

Además, la PROFESSIONAL Line de Campagnola incluye los modelos más recientes, NOVA 35 y NOVA 40, fabricados en Italia y alimentados por baterías Extra Performance. Estas tijeras se conectan a su smartphone a través de la avanzada aplicación MyCampagnola, lo que permite personalizar las operaciones de poda de acuerdo a sus necesidades.

Finalmente, no debemos olvidar las herramientas manuales, como las tijeras, los serruchos y las cortaramas, que son indispensables para pequeños retoques o para un uso no intensivo.

¿Quieren saber más sobre las herramientas Campagnola dedicadas a la poda de árboles ornamentales? Contáctenos o encuentren al distribuidor más cercano para una consulta personalizada y para recibir asistencia profesional incluso después de sus compras.

Una guía completa para la poda de los árboles ornamentales más comunes: glicinia, magnolia y adelfa. Técnicas, períodos ideales y herramientas recomendadas para intervenciones eficaces y respetuosas, tanto en entornos domésticos como urbanos.

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